No te puedo perdonar
- Xanny Chrysta
- 26 may 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 18 jun 2020
Frecuentemente escucho que cuando alguien se siente herido por alguna situación o victimizada por otra u otras personas, sean familiares, amigos, compañeros de trabajo, sienten que al perdonar se vuelven más vulnerables, existe un conflicto, se busca el empate, que el sufrimiento provocado sea devuelto, que se haga justicia ante sus ojos, esa satisfacción que da la idea de venganza y castigo es lo que ata y no permite la elección y el proceso del perdón.
Perdonar es libertad, es construir una nueva forma de vida, es crecer, madurar emocionalmente, autovalorarse.
El fenómeno del perdón, según el Dr. Alfonso Ruíz Soto, esta basado en la comprensión de la mecanicidad de la respuesta humana y es un proceso psicológico mediante el cual liberamos la energía estancada en nuestro ser, producto de un enojo no expresado.
Según la Psicología moderna el perdón es fundamental para la salud integral del ser humano. El entendimiento de la compasión hacia el sufrimiento de las víctimas y la circunstancia de los victimarios es lo que tiene un efecto de sanación que da bienestar físico y psicológico.
La persona que guarda culpa, rencor, odio o resentimiento es una persona que no esta bien consigo misma. Esta incapacitada para conquistar su paz interna y para poder proyectar éxito en las relaciones humanas, en su núcleo familiar o su entorno social.
Las cinco etapas del perdón
Aunque para el “ego” no lo parezca (instinto, ideal y realidad), existen motivos humanos para perdonar, ya que el resentimiento nos impide la salud física, logro en las relaciones humanas y evolución de la economía.
1. Negación. Como mecanismo de defensa, la idea de perdonar es rechazada, invade el sentimiento de que esa acción es ilógica.
2. Ira. También es un mecanismo de defensa para interiorizar, no ver la verdad, se culpa a los demás y la persona se vuelve reatraída y vengativa.
3. Regateo. Etapa de negociación o condicionamiento para perdonar. Si te perdono, pero solo si…
4. Depresión. La persona se culpa a si misma y se va torturando. Puede ser un retroceso a las etapas anteriores y en caso extremo llegar al suicidio.
5. Aceptación. La persona se tranquiliza y se dispone a crecer a partir de la herida.
Las cuatro primeras etapas son emociones que se mueven constantemente en nuestra mente, son agitadores del inconsciente personal que bloquean nuestra autorrealización, el orgullo se antepone a dejara atrás eso que tanto dolor provoco.
Recuerda que para perdonar no es necesario tener a los involucrados frente a ti, es un acto de amor incondicional hacia ti mismo y por difícil que parezca hacia esa o esas personas, es desear que encuentren su propio camino, ordenen su mente, revaloren su actitud por lo que hicieron o dejaron de hacer.
Perdonar es un gran paso hacia el crecimiento espiritual, escoger ver y reconocer su verdadera naturaleza de quienes te causaron daño jamás será sencillo, pero una vez que logres vencer eso que tanto te ata a ese sufrimiento, ese día te sentirás libre, sentirás la sensación de libertad.

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